Crónica de un Fracaso

Después de dos años exactos de aventura empresarial hoy, día uno, dejo de contarme entre los autónomos para engrosar las extensas listas del paro. El proyecto que arranque entonces no ha cuajado, no he conseguido hacerlo funcionar como esperaba y deseaba. Y eso es un fracaso, aunque la gente que me quiere no quiera que lo llame así. Lo es, es un fracaso, pero eso no lo convierte en un error o una perdida de tiempo, al contrario, este tiempo me ha permitido crecer personal y profesionalmente, aprender, conocer mucha gente interesante, aprender más sobre mis defectos y mis virtudes, conocer mis limitaciones y puntos fuertes. En definitiva este fracaso me prepara para conseguir un éxito futuro.

Cuando un proyecto tan personal se estrella sólo puedo culparme a mi mismo, evidentemente las circunstancias no eran las mejores, pero he sido yo el que no ha conseguido aprovechar las oportunidades o manejarme  adecuadamente en el entorno.

Eso sí, una vez asumida mi total responsabilidad en el asunto, si me gustaria mandar un mensaje a nuestros dirigentes políticos que tengan algún poder de decisión en cualquiera de las muchas administraciones públicas del Estado: España es la reina de Europa del paro y eso es principalmente porque es un suicidio intentar afrontar cualquier tipo de pequeña aventura empresarial. La situación de desempleo actual solo se podría paliar con mucho autoempleo y pequeñas empresas y microempresas capaces de mover dinero, aunque sea poco. Sin embargo en este país todo son trabas. A parte de las delirantes trabas administrativas que te obligan a contratar un asesor para poder manejarlas, los impuestos lineales te axfisian antes de empezar. Aunque se llamen cotizaciones sociales son un impuesto y pagar lo mismo gane lo que gane la empresa es una barbaridad que destroza las posibilidades de mucha gente que igual podría estar legalizada haciendo “chapucillas”. Es delirante que yo el dia que me puse a trabajar antes de poner un pie en la calle ya había tenido que pagar 230€. Se que los impuestos son imprescindibles para nuestra vida en común, pero ¿No seran mejor 3 personas cotizando 100€ que uno 250€? No me gusta la idea de que el estado tenga que dar ayudas o subvenciones, no, lo que es imprescindible es que se faciliten las cosas burocráticas y administrativas. Y sobre todo que las cargas impositivas sean progresivas y proporcionales para no empujar a tanta gente al desánimo o el trabajo sumergido.

Volviendo a mi, pues como no escarmiento ando con ideas en la cabeza aunque esperare una temporada para ponerlas en marcha. Mientras tanto a mantenerme animado y a cuidar de la familia.

Saludos

OSO170 (Volvere)