Curioso libro, que se ha hecho popular
cuando Hayao Miyazaki lo ha llevado al cine vertiendo sobre el toda su imagineria. Lo cierto es que libro y película se pueden disfrutar por separado. El libro contiene una historia mas y mejor desarrollada, sin duda mas comprensible, algo que suele ocurrir en las adaptaciones literarias, la película es mas imaginativa aun, que ya es mucho decir, verla es un placer para los sentidos, colorista y prodigiosamente animada te conquista ya desde el comienzo. En el debe, un defecto habitual de la animación nipona, un final atropellado, incomprensible, absurdo. Aderezado, en esta ocasión, con un exceso de almíbar en cuando a la relación amorosa y una excesivamente subrayada militancia antibelicista, pero lo más llamativo es la excesiva infantilización de la historia, algo que si lo hubiera hecho
la Disney seria muy criticado, pero al hacerlo el genio Miyazaki se obvia en todas las críticas.
La novela tampoco es que tenga un final simple, pero está mucho mejor estructurado, prescinde por completo del antimilitarismo y cuenta una historia mas redonda, mas adecuada, también tremendamente imaginativa, aunque menos espectacular y colorista.
Personalmente recomiendo ambas, además las diferencias son tan notables que se pueden disfrutar ambas sin problemas de destripes arguméntales.
Por cierto la novela es obra de Diana Wynne Jones
Saludos
OSO170 (Alimentando al demonio de fuego)
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