Este verano disfrute del cine en las salas, vi bastantes películas que me hicieron pasarlo bien, pero Toy Story 3 fue algo mas, mucho mas. Hacia mucho tiempo que una historia no me emocionaba de esta forma. Una lección de gran cine de principio a fin y un cierre perfecto para una trilogía magistral.
Ya el prólogo es una maravilla en si mismo, representa la ultima vez que vemos jugar a Andy con los juguetes, lo vemos de forma de un continuo homenaje al cine de genero, western, espias, aventuras, Ci/Fi. Todo comprimido en una brillante pieza de unos pocos minutos que ya vale el precio de la entrada. Tras la introducción comienza la historia. Andy se ha hecho mayor y se va a la universidad, debe desmontar su habitación y separarse de sus juguetes restantes, por una serie de desgracias y malos entendidos, estos acaban en una guardería, que aunque al principio parece ser el paraíso, resulta ser un campo de concentración dominado por un villano cruel. Aqui comienzan las peripecias del grupo, como en la anterior con Woody por separado, intentando recuperar a Andy, y el resto del grupo simplemente montando una gran fuga al mas puro estilo de La Gran Evasión. no entrare en detalles para no desvelar sorpresa pero una vez el grupo se vuelve a reunir la película nos ofrece dos momentos que pasaran a la historia del cine y que a mi me hicieron soltar lagrimones de emoción.
Como la mayoría de las películas de Pixar funciona perfectamente a dos niveles, los críos se lo pasan pipa con las carreras y los chistes y los adultos con las bromas mas elaboradas (y también con las carreras y los chistes)
OSO170 (Fan Absoluto)
1 comentario:
Te doy la razón en todo lo que has escrito. Pocas películas pueden aunar las carcajadas con la más pura emoción como ésta.
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